Las magistraturas romanas
Para ser magistrado había que tener por lo menos 28 años para iniciarse en el cargo más bájo que era el de cuestor. A partir de ahí comenzaba lo que se dio en llamar una carrera de honores.
Todas las magistraturas eran electivas y anuales (excepto el censor que duraba 5 años). Los magistrados no recibían una paga por ejercer su cargo.
Además de las Asambleas y el Senado se encontraban:
1- Los Cónsules (2): ejercían el poder ejecutivo. Manejaban la administración y dirigían al ejército. Además resolvían cuestiones judiciales de última instancia.
2- Pretores (2): Administraban justicia. Uno lo hacía con los romanos y el otro con los extranjeros.
3- Censores (2): duraban 5 años. Se ocupaban del censo para el reclutamiento de tropas. Cada ciudadano, declaraba su edad, cantidad de hijos y bienes. Los censores, de acuerdo a esos datos, establecían el tipo de servicio militar que debían prestar. También indagaban la vida particular de las personas y decidían quiénes eran dignos de ocupar cargos públicos. Controlaban la moral y las buenas costumbres públicas.
4- Tribunos (2): eran magistrados plebeyos, pero luego también los patricios pudieron serlo. Convocaban las Asambleas, proponían proyectos de ley y tenían el derecho de vetar leyes que no favorecieran a los plebeyos. El veto impide que la ley tenga validez, la torna inexistente.
5- Ediles (2): encargados de aspectos económicos y urbanísticos de las ciudades, como por ejemplo, la construcción de puentes, la vigilancia, los precios de los alimentos y las manufacturas.
6- Cuestores (2): se encargaban de cuestiones financieras, la cobranza de impuestos, calculaban los gastos de guerra, y se ocupaban de los pagos del Estado, por ejemplo en la construcción de las obras públicas.
7- Dictador (1): duraba 6 meses y era elegido por los cónsules cuando había situaciones de peligro. Luego de su mandato debía rendir cuentas de lo actuado.