El Virreinato del Río de la Plata 1776-1810.“Desearía, caballeros, que nos hubiesen informado de sus cobardes intenciones de rendir Buenos Aires…de haberlo sabido, nosotras las mujeres nos habríamos levantado unánimente y rechazado a los invasores a pedradas”.
El Virreinato del Río de la Plata.
En enero de 1680 Manuel Lobo, recibiendo órdenes del Rey de Portugal, zarpó de Río de Janeiro y el 22 del mismo mes fundó la Colonia de Sacramento. España protestó por lo que consideraba era territorio español en el Río de la Plata. El objetivo visible de los portugueses era no sólo tomar posesión de la Banda Oriental (hoy Uruguay), sino también establecer frente a Buenos Aires una base o punto de recalada para los buques ingleses (aliados de Portugal) que manejaban el comercio por contrabando. Recordemos que existía prohibición de comerciar con América, y solamente lo podía realizar España.
En la desesperación por recuperar la costa uruguaya y evitar el contrabando, España en 1750 firma el Tratado de Permuta, por el cual Portugal devolvía la Colonia y España le entregaba las Misiones Jesuíticas a estos. Incluso hubo una guerra, que fue una matanza, contra los jesuitas y los indios guaraníes que no querían ser despojados de su territorio. Las misiones se entregaron pero Portugal, con distintas excusas dilató la entrega de la Colonia. El Gobernador de Buenos Aires Pedro de Cevallos, la recupera por la fuerza en 1761, pero debe devolverla, luego de que España la volviera a ceder en el Tratado de París de 1763.
El 31 de enero de 1761 Luis de Bougainville, nacido en Saint Maló, toma a nombre del rey de Francia las Islas Malvinas, fundando Puerto Luis (donde actualmente se encuentra Puerto Argentino). Las Malvinas pertenecían a España, que las había descubierton en el año 1520. España protestó contra Francia y su rey reconoce el derecho de soberanía español sobre las islas. El Gobernador de Buenos Aires, Felipe Ruiz Puente, zarpa para Malvinas en 1767.
Pero por la misma época en que Bougainville funda Puerto Luis, Los ingleses al mando del Almirante John Byron, funda el 11 de enero de 1765, en la Malvina Occidental Puerto Egmont, tomando posesión para Inglaterra. Nuevamente España protesta, pero al no ser reconocida, decide el 10 de junio de 1770, recuperar las Islas por la fuerza. Los ingleses se rinden. Los ingleses humillados, querían ir a la guerra, la cual es detenida, devolviéndoles Puerto Egmont, con la promesa de que la abandonarán. La promesa nunca fue escrita, fue de palabra, pero Inglaterra el 20 de mayo de 1774 la cumple. No volverá hasta 1833, cuando las usurpan por la fuerza hasta el día de hoy.
Todos estos hechos demostraban la necesidad de contar en el sur de América una unidad política, económica y militar fuerte, grande y que tuviera la suficiente fuerza para que tanto los ingleses como los portugueses no se apoderaran de ella. Se crea así el Virreinato del Río de la Plata , con Capital en Buenos Aires y con su primer Virrey Don Pedro de Ceballos.
En junio de 1806, Inglaterra, que busca apoderarse de puertos y ciudades que les sirvan para vender sus productos y comerciar, decide apoderarse de la Ciudad de Buenos Aires. La ciudad se rinde, luego que el Virrey Sobremonte escapara con los caudales (el oro) de la ciudad. Eran 5000 ingleses que inmediatamente tomaron la ciudad pidieron refuerzos a Londres. El 12 de agosto de 1806 van a ser expulsados, con la ayuda de toda la población, al mando de Martín de Alzaga y del General Santiago de Liniers. El Virrey brillaba por su ausencia. Cuando aparece en enero de 1807 con los refuerzos, es destituído por el Cabildo Abierto de Buenos Aires, que nombra a Liniers como Virrey Interino. La segunda invasión ya eran 10.000 los soldados ingleses que atacan Buenos Aires, la cual es defendida los días 5, 6 y 7 de julio de 1807. Inglaterra cambiará la forma de actuar con Buenos Aires.
“América del Sur nunca sera conquistada por Inglaterra”.
“Quien basándose en los sentimientos de la gran masa del pueblo espere ayuda de ella para sus propósitos, no conoce al pueblo de Buenos Aires. Debe asegurársele que el objeto de Gran Bretaña es darles independencia; aunque están decididamente inclinados a liberarse del yugo de España, son aún más hostiles a aceptar a el de cualquier otra nación; al conquistarlos ataríamos una piedra alrededor de nuestros cuellos” Gral. Whitelocke, 1807.
“Debemos actuar de manera acorde con los sentimientos y los intereses del pueblo sudamericano...debemos abandonar la esperanza de conquistar esta extensa región contra el temperamento de su población...si nosotros nos acercamos a ellos como comerciantes y no como enemigos, podríamos dar energía a sus impulsos locales y conseguiríamos abrogar las prohibiciones contra nuestro comercio. Que es nuestro gran interés”. Mtro. Castlereagh.
Lo que no entiendan lo charlamos
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