Antecedentes de la aparición del partido comunista.
La sanción de la
Ley Sáenz Peña no sólo facilitó el ascenso
del radicalismo al poder, sino también el desarrollo del Partido Socialista, el
cual tenía un carácter reformista pero no revolucionario. Se convirtió en un
partido electoralista más.
Un aspecto en el que se puede ver es en
el problema de la tierra. En 1916 uno de sus líderes, el Dr. Antonio De Tomaso,
luego incorporado al gobierno oligárquico, reaccionario y entreguista del Gral.
Justo (1932), al fundamentar uno de los proyectos de colonización “en el que se
establecía que la tierra debía concederse a los agricultores con capital…”,
apoya la propuesta diciendo: “así el agricultor que comprara tierras en las
condiciones que el proyecto determina, no sería un descamisado, un hombre sin
más recursos que su voluntad de salir del campo”.
En 1912 surge dentro del mismo Partido
Socialista la oposición, a través del Centro de Estudios Carlos Marx, que editó
durante dos años el periódico La Palabra
Socialista. Se acusaba al socialismo de haber evitado las
luchas populares organizadas y reducir su actividad a acciones legislativas.
El Socialismo disuelve el Comité de
propaganda gremial porque considera que el movimiento gremial es un movimiento
autónomo que tiene sus fines y su táctica propios y que por eso el partido, que
lucha por fines exclusivamente políticos, no de be tener relaciones íntimas y
directas con él.
Con respecto a la juventud decía que la
misma debía ocuparse solamente del deporte y la educación, desatendiéndose de
los problemas políticos
Sin embargo el quiebre y la separación
del Socialismo y el Comunismo se produce cuando el Partido Socialista se define
frente a la Primera Guerra
Mundial.
Frente a ella hubo dos posturas: la
reformista, que llevó a cada partido socialista a apoyar a la burguesía de su
país, y la otra, que retomando los principios marxistas y encabezada por Lenín
se pronuncia contra la guerra imperialista y por su trasformación en una guerra
revolucionaria interior, en el propio país, orientada a derrotar a la propia
burguesía y a instaurar el socialismo. El 6 de enero de 1918 nace el Partido
Comunista.
Mientras tanto el partido Socialista
abogaba porque nuestro país participara de la guerra mundial, del lado de
Inglaterra y Francia, sirviendo así a los intereses de la oligarquía
agropecuaria exportadora.
El gran aporte marxista-leninista fue
diferenciar dos clases de guerra:
a)
las guerras justas, no
anexionistas, de liberación, que tienen como finalidad defender al pueblo
contra una agresión exterior y contra cuantos intenten esclavizarlo, liberar al
pueblo de la esclavitud del capitalismo y finalmente, emancipar a las colonias
y a los países dependientes del yugo de los imperialistas.
b)
Y las guerras injustas,
anexionistas, que tienen como finalidad la anexión y esclavización de países y
pueblos extranjeros.
Lenín, a quien el PC va a seguir dice: “
lo que los socialistas deben hacer es aprovechar esta lucha de bandidos para
destruir a unos y a otros, ya que lo que se proponía el capital monopolista
era:
-
Dar un nuevo impulso a la
esclavitud en las colonias, asegurando un reparto más justo de las mismas y
prolongar la servidumbre y la explotación.
-
Reforzar la esclavitud de los
pueblos, en el seno mismo de las grandes potencias.
-
Afirmar todavía más y
prolongar la esclavitud del asalariado.
Los líderes en la Argentina fueron
Victorio Codevilla y Rodolfo Ghioldi.
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